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Respalda tu empresa con un plan de contingencias

Las TIC se han convertido en un elemento imprescindible en nuestras vidas, formando parte de nuestra vida social y laboral.

Publicado por gresanqu
martes, 12 de agosto de 2014 a las 12:00

Las TIC podemos definirlas como el conjunto de recursos necesarios para tratar la información: los ordenadores, los programas informáticos y las redes necesarias para convertirla, almacenarla, administrarla, transmitirla y encontrarla.

Planificar y gestionar la infraestructura de TIC es una tarea compleja que toda empresa debería acometer, pero lamentablemente no siempre es así. Según mi experiencia profesional, a veces las empresas no se preocupan de atender este aspecto fundamental y estratégico debido a la falta de concienciación, tiempo, personal o de recursos económicos.

Desafortunadamente, como todo en la vida, las TIC también fallan. Algunos ejemplos:

. “¡no funciona Internet ni puedo llamar por teléfono, he llamado al servicio técnico y se pone un robot que me dice que hay un problema técnico y están en ello!”

. “¡se ha ido la luz y no arrancan los servidores!”

. “¡no puedo acceder a mi correo electrónico!”

. “¡se han perdido todos los datos!”

. “¡qué catástrofe, ha habido un incendio en la empresa y se ha perdido todo!”, ¿os acordáis del incendio del edificio Windsor?

Entonces es cuando nos preguntamos: ¿y ahora qué hacemos? por fin, hemos adoptado conciencia del problema pero ya es demasiado tarde, no existe solución, hay que esperar o en el peor de los casos, cerrar la empresa. Ahora es cuando nos acordamos del dicho popular “es mejor prevenir que curar”.

Para prevenir, es necesario desarrollar dentro de la planificación TIC, un plan de contingencias. No es más que el conjunto de medidas técnicas, humanas y organizativas necesarias para garantizar la continuidad del negocio y los procesos u operaciones de una empresa. Un plan de contingencias es un caso particular de plan de continuidad del negocio aplicado al departamento de informática o tecnologías. Otros departamentos pueden tener planes de continuidad que persiguen el mismo objetivo desde otro punto de vista.

Según la Wikipedia, un plan de contingencias debería comprender tres subplanes. El objetivo de cada plan es determinar el conjunto de contramedidas necesarias en cada momento para poder responder a cualquier amenaza:

El plan de respaldo. Reúne las contramedidas preventivas antes de que se materialice una amenaza. Su finalidad es evitar dicha materialización.

El plan de emergencia. Contempla las contramedidas necesarias durante la materialización de una amenaza, o inmediatamente después. Su finalidad es paliar los efectos adversos de la amenaza.

El plan de recuperación. Contempla las medidas necesarias después de materializada y controlada la amenaza. Su finalidad es restaurar el estado de las cosas tal y como se encontraban antes de la materialización de la amenaza.

Por otra parte, todo plan de contingencias no solo debe limitarse a estas medidas organizativas, también debe contemplar los siguientes aspectos:

• Recursos materiales necesarios.

Personal responsable del cumplimiento del plan.

Responsabilidades concretas de esas personas y su rol dentro del plan.

Protocolos de actuación que deben seguir y cómo son.

No olvidemos que el plan de contingencias en nuestra empresa no sólo nos ayudará a prevenir o recuperarnos de desastres y accidentes, sino también al cumplimiento de la ley. Recordemos que toda empresa que trabaja con datos de carácter personal debe de cumplir la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD).

Recordad, no hay lugar seguro en el mundo, y no existe empresa libre de sufrir las consecuencias de un ataque malintencionado, una metedura de pata derivada de un error involuntario de un empleado o incluso una catástrofe natural. Por ello, si no lo hemos hecho todavía, hay que tomar conciencia y desarrollar un plan de contingencias necesario para proteger la información de nuestra empresa, aplicando por ejemplo los principios y técnicas relacionadas con la optimización, redundancia y concurrencia.

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