BIK Idea: el Do It Yourself para INNOVAR en tu proyecto

Tanto si queremos desarrollar una idea de negocio en primera persona, como si observamos a otro que la tiene y desea hacer lo mismo, el escenario típico que se suele dar, es el de alguien “enamorado” de su idea. Suelo comparar ese amor con el amor incondicional de un padre o una madre: “¡Es mi hijo... y es ideal!”

La experiencia acaba por demostrarte algo que pone tus pies a nivel de suelo:

Por muy atractiva, ingeniosa o útil que parezca la idea de tu proyecto, si a nadie resuelve una necesidad o soluciona un problema, NO TIENES PROYECTO.

Durante años, y concretamente hasta principios de este siglo, la práctica más común a la hora de abordar un proyecto de negocio, o de nuevo producto o servicio, era la de la planificación exhaustiva a nivel interno de la organización. La ortodoxia en este sentido marcaba que había que dedicar a la planificación del proyecto el tiempo y los recursos que hicieran falta, interpretando e intentando descifrar que es lo que los futuros clientes y usuarios iban a esperar de nuestra empresa/producto/servicio. La clave se suponía que era no dejar nada sin planificar.

El resultado solía consistir en que si se tenía la suerte de haber dado en el clavo, y haber coincidido en el planteamiento con el esperado por los clientes, el éxito podía ser monumental… Pero también así podían ser los fracasos.

Sirvan como ejemplos las historias del SEGWAY o del FORD EDSEL, casos ambos sobre los que se pueden consultar mucha información en internet. Los dos fueron proyectos caracterizados por el “aislacionismo” que durante su desarrollo imperó en las respectivas organizaciones que los impulsaron. Otra consecuencia de típica de estos fracasos, es que suelen ser muy costosos.

En los últimos años, en los que los entornos digitales tienen más presencia en los negocios, la economía colaborativa parece que ha venido para quedarse, y se ha vivido intentando hacer nuevos proyectos con las estrecheces de la crisis y post crisis económica, una corriente nueva de gestión se ha afianzado:

• El Agilismo, que promueve establecer una serie de atributos, características que definan nuestra idea, pero en el proceso de su desarrollo dentro del proyecto, hacerlas crecer y afianzarlas, contando con la interacción con clientes y usuarios.

Pero además del planteamiento ágil, tenemos que considerar como resolver los problemas de nuestros clientes, con la filosofía de un diseñador; utilizando la INNOVACIÓN como vía de diferenciación. Es decir:

• Con Design Thinking, que no es otra cosa que usar la Creatividad para resolver problemas concretos.

En el ADN de BIK Idea está el “Diseñar con el Cliente”, vinculado a la gestión Ágil y al DT, dejando atrás el “Diseñar para el cliente” asociado a planteamientos predicitivos. Se trata de conocer al cliente, no de trabajar sobre suposiciones acerca de cómo es el segmento al que nos queremos dirigir. Y todo ello, optimizando esfuerzo, sobre todo económico; o lo que es lo mismo:

• Aplicando Lean startup, apostando por avances en nuestro proyecto que vayan en la dirección que contrastadamente aporte valor, (resuelva el problema), de nuestro cliente y eliminando trabajo superfluo o prescindible

La metodología BIK Idea desarrollada por los CEEIs de la Comunidad Valenciana junto con Thinkers&Co, y financiada por IVACE, supone una amalgama optima de los tres enfoques anteriores, que se despliega en 4 fases, y que en un diagrama de 2 rombos, representa la alternancia entre:

• Fases divergentes,
  • Mapear cuales son los orígenes y circunstancias que rodean la necesidad o el problema del cliente
  • y Construir un producto o servicio útil, con los medios disponibles.
• Y fases convergentes,
  • para Explorar definiendo una solución de producto o servicio concretos,
  • y Testear cuan valiosa es para tu cliente.

La iteración continua entre fases divergentes y convergentes, permite ir obteniendo avances incrementales en la definición del producto o servicio a proporcionar, en los cuales el progreso basado en el establecimiento de hipótesis, y su posterior validación, confieren a esta metodología de un enfoque empírico que aumenta las probabilidades de éxito de tu proyecto.

BIK Idea puede implementarse a lo largo de 3 itinerarios diferentes, que ponen su foco en el desarrollo de proyecto desde 3 aspectos distintos:

1. Producto: Cómo generar un nuevo producto teniendo en cuenta las necesidades reales del cliente.
2. Experiencia de cliente: Cómo conocer cuál es la experiencia que tiene un cliente a la hora de utilizar un producto o servicio y generar mejoras.
3. Modelo de negocio: Cómo determinar una oportunidad de negocio en base a las necesidades de mi cliente.

Como apoyo para su puesta en práctica, BIK Idea se articula sobre un repositorio de herramientas estructurado, para que seas capaz de obtener el máximo partido de tu creatividad, a través del conocimiento y la empatía con tu cliente.

Estas herramientas son recursos que utilizan las grandes empresas para mantener su competitividad… Y ahora, a través de BIK Idea, están estructurados y a tu alcance.

La iniciativa BIK IDEA está promovida y financiada por la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), dentro de su política de apoyo al emprendimiento y la pyme, y cuenta con la cofinanciación de los fondos FEDER de la Unión Europea, dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020.